Homenaje a EDUARDO POLO capitán del Caja Badajoz de los años 90

Hace 18 años yo era un jugador juvenil del Caja Badajoz y en el equipo de los mayores, aquel que jugaba en Primera División, lo que es hoy en día LEB Oro, jugaba un gran alero, Eduardo Polo, aunque todos le conocían por “Polilla”, era el capitán del equipo y aunque no era extremeño, toda la afición que llenaba el pabellón Entrepuentes le tenía mucho cariño.

Era buena gente, y para muestra un botón, yo tenía un amigo, F. J. García Arroyo (era como un hermano) pues bueno éste era juvenil como yo y a veces subía a entrenar con el primer equipo, Polo ayudó al juvenil a aclimatarse e incluso le regaló una de sus camisetas de juego, de la cual fardaba mucho en las pachangas.

Pues este gran jugador y mejor persona nos dejó esta semana con 45 años en Gran Canaria de un infarto, ¡por qué siempre se van los buenos!; éste es el mayor de mis miedos, el dejar de existir, el dejar de ver a los míos, etc... por eso al enterarme de lo que le pasó a Polilla me chocó tanto y quise hacerle este pequeño homenaje.

Aparte de ser un excelso tirador, era de los jugadores que prefería ganar menos con tal de estar en un sitio donde se encontrara a gusto (como comentó en una entrevista de José Antonio Lagar en la revista Rebotex en octubre del año 89) , por eso se quedó en Badajoz tantas temporadas y por eso el aprecio de la afición, era un pacense más.

Pienso que si calas en las personas, si haces cosas buenas por ellas, si consigues enseñarles algo o simplemente si estás ahí cuando se te necesita, nunca morírás , pues siempre que se te recuerde estarás otra vez vivo, como Eduardo Polo que siempre que entre en el pabellón Entrepuentes, él estará ahí lanzando un triple desde una esquina y haciendo levantarse de sus asientos a aquellos chicos que soñaban con emularlo y adorában este maravilloso deporte, entre ellos yo.

Ésta es una de las razones por las que soy entrenador, para que cuando deje el baloncesto, deje de entrenar, deje de estar aquí se me recuerde, y no por haber ganado éste o aquel campeonato o partido, sino por qué o poco o mucho, alguien pueda decir , éste me enseñó esto, este me ayudó a ser mejor jugador, o mejor persona, o simplemente a ser feliz jugando a baloncesto con amigos.

Hasta siempre Capitán.